La piel, el órgano más voluminoso del cuerpo, sufre la exposición al sol y al viento. Junto con el stress diario y la deshidratación se va produciendo un deterioro paulatino y prematuro.
Aun con los cuidados habituales, la piel se deshidrata, se mancha y se acentúan las arrugas. Todo esto sin tener en cuenta la conocida predisposición para contraer lesiones malignas.
Es el momento ideal para comenzar a cuidarla seriamente.
El aumento de personas que deciden mejorar su imagen sin pasar por un quirófano ha instaurado procedimientos cada vez menos invasivos. Para ello, la Medicina Estética ha debido generar procedimientos que no requieran de inactividad para la paciente.
El último sistema anti-edad es la Radiofrecuencia facial, procedimiento al que comúnmente se lo llama “lifting sin cirugía”. Se trata de un lifting facial en el que el bisturí se sustituye por la Radiofrecuencia y que fue aprobado por Food and Drug Administration (FDA).
Con el paso del tiempo la piel se muestra envejecida, dando lugar a la flaccidez cutánea y arrugas en el rostro, devolviéndole así una apariencia juvenil y lozana.
Es un sistema no invasivo, no agresivo, en donde la Radiofrecuencia se combina con otros sistemas avanzados de seguridad para supervisar la temperatura de la piel y regular el tratamiento.
Investigaciones recientes centradas en descubrir la mejor forma de recuperar la vitalidad perdida de la piel, han descubierto que la Radiofrecuencia a través de la transferencia de energía, produce un calentamiento gradual de la piel, con producción de colágeno y elastina, efecto llamado “colagenogénesis”, y fortaleciendo el colágeno existente, creando el efecto de contracción de la piel, y por lo tanto reduciendo la flaccidez y arrugas. El efecto térmico provoca en el ámbito orgánico una hipertermia local, por estímulos intensos y de larga duración, dando como resultado un aumento del flujo sanguíneo, oxigenación y nutrición de los tejidos, eliminación de catabolitos tóxicos y desechos orgánicos.
Las funciones del colágeno son las de otorgar resistencia y extensibilidad a la piel, además facilita el intercambio metabólico y nutritivo con la epidermis.
Durante el tratamiento con Radiofrecuencia el paciente nota una sensación de bienestar sobre la epidermis, mientras el calor penetra en la dermis. Puede observarse un leve enrojecimiento al finalizar la sesión, que rápidamente desaparece.
Los resultados son más sutiles que los del un lifting y se hacen visibles después de tres meses (el resultado final se observa luego de 2 a 3 meses de la última sesión, dado que la producción de colágeno en la dermis es un proceso lento), cuando el colágeno ya ha crecido, rellena las arrugas y tensa la piel.
La duración del efecto luego de finalizado el tratamiento se estima entre 2 y 3 años.
Los efectos secundarios son mínimos (enrojecimiento leve transitorio).
Se recomienda una sesión de radiofrecuencia cada 3 a 4 semanas, hasta un máximo de 6 sesiones, cuya periodicidad se establecerá dependiendo de los objetivos, la edad, el área tratada y el tipo de piel.
Indicaciones
Cuidados para una piel saludable
Nuestra piel es afectada diariamente, por los factores climáticos, las toxinas el uso de maquillaje y agentes externos que se suman en la delicada dermis del rostro.
Debemos tener presente tanto al levantarnos o al irnos a dormir su correcta limpieza para que se luzca suave y tersa.
Tengamos presente que la piel es el reflejo de como se encuentra nuestro organismo, por eso como siempre repetimos, es necesario: